Descripción del anuncio
Establecer un perfil educativo:
¿Quieres algo académico o más bien algo practicable? ¿Te cuesta más escribir o leer? ¿Escuchar o hablar?
Planificar con consciencia:
¿Cuántas horas le vas a dedicar? ¿En qué herramientas complementarias estás interesado/a?
Organizar las clases:
calentamiento, repaso, aprendizaje, reafirmación, cierre, evaluación.
Y sobre todo recordar que el inglés no es una herramienta académica que guardar en un cajón; es una manera de conectar con un mundo lleno de cultura y de gente fascinantes.