Estudiante de arquitectura que lleva 5 años impartiendo clases particulares a niños de la ESO. Matemáticas es la asignatura con la que mayor constancia y trabajo se ha de tener, pero es difícil que los niños, con esas edades, puedan centrarse como se debe, y terminan arrastrando conceptos que son indispensables para seguir con la materia, se vuelve una bola de nieve y no se ven capaces de remontar la asignatura y se resignan. Yo me encargo de darles esos conocimientos que no adquirieron en su día, lo que no entendieron en clase el día anterior o ayudarles a aprobar porque la están repitiendo.