Manuela Laguna

Empecé a estudiar violín a los siete años y hoy en día me encuentro preparando las pruebas de ingreso al Conservatorio Superior de Música con los maestros del mismo, motivo por el cual estoy siendo asesorada por mi profesora de violín para dictar estas clases. Con los niños pequeños evito emplear tecnicismos y, por el contrario, utilizo ejemplos y expresiones divertidas que sean fáciles de entender y asociar para ellos. Busco desarrollar una técnica y postura sólidas en el violín y en el arco que sirvan de base para empezar a trabajar obras sencillas que motiven a los pequeños. Es importante destacar sus pequeños logros antes de fijar nuevas metas y que el ambiente de clase sea agradable y divertido. Asimismo, para aprovechar al máximo la concentración de los niños, en iniciación las clases suelen ser de 30 minutos y es aconsejable que sean dos veces por semana, así ayudo a los niños a crear un buen hábito de estudio que se base en la repetición de los ejercicios de postura para desarrollar la memoria muscular (al principio es muy probable que no sepan cómo trabajar lo visto en clase, por eso es bueno verlos dos veces por semana). Soy una persona muy paciente y busco que, además de aprender, los niños se diviertan y encuentren mediante el violín, una actividad que les apasione.