Mi verdadera pasión es patinar, sin embargo, estos últimos años he pensado muchas veces en porqué no enseñar lo que más me gusta hacer y así dar a conocer a las personas un deporte que es muy saludable y divertido. Lo bonito de patinar es cuando cierras los ojos y tienes la sensación de que tus patines son tus pies, además, (si lo dominas bien) se convierte en uno de los transportes más rápidos de la ciudad. Otro aspecto positivo es que es un deporte para cualquier edad y contribuye a mejorar el estado físico de la persona que lo practica.
Dicho esto, definiría mis clases como aquellas dónde trato de transmitir todos mis conocimientos al alumno pero sin que él se de cuenta, aprender mientras te diviertes esa es mi filosofía. Evidentemente si veo que alguien pone el cuerpo de una manera incorrecta mientras patina claro está que lo corregiré, es decir, no dejaré de enseñar a los alumnos si veo que algo hacen mal.
Para acabar, mi objetivo no es enseñar para que el alumno sea el mejor, mi objetivo es transmitirle esa pasión que tengo por el patinaje y poder verlo dentro de 10 años patinando por las calles y enseñando a sus futuros alumnos a patinar como hice yo.
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Cómo da las clases Marc Manzanares Pérez
- En el domicilio del profesor