Marcel Moreno Baqués

Tras 3 años como profesor en una academia de inglés, la forma que he dado a mis clases se basa en utilizar dos tercios del tiempo disponible (o más si fuese necesario) a completar una lista de objetivos tangibles y cortoplacistas como ejercicios, deberes, aprendizaje de un recurso específico, etc... esta se da tanto en inglés como recurriendo a la lengua materna si hay dificultad para comprender alguna explicación. Esto ayuda al alumno a completar metas que sean visibles en el futuro a corto-medio plazo, como puede ser aprobar un curso de inglés, un examen específico o superar un test de nivel para obtener un certificado.

El último tercio de clase se dedica a desarrollar habilidades conversacionales en un paradigma menos restringido que permita a el/la estudiante aprender de manera más lenta pero firme a establecer contacto con personas angloparlantes, por lo que prefiero tener un rato de charla distendida, íntegramente en inglés, en la que intento que el/la estudiante explique gustos o experiencias de su agrado usando un vocabulario que aún no domine del todo, para tener que esforzarse en expandirlo y dotarse a sí mismo de confianza a la hora de hablar inglés.