Marcelo Rubio Ubilla

Mi método de trabajo se adapta según las necesidades que tenga el alumnado y su correspondiente nivel o interés. Desde un punto de vista estrictamente pedagógico, utilizo el método de Paul Harris, el cual planifica cada sesión como una carta de restaurant:

1- Entrada: comenzar con algo liviano, para de esa manera introducir la materia a tratar durante la sesión, generando curiosidad en el estudiante. Por ejemplo, en el caso de la música, me gusta abordar mediante alguna canción conocida la materia que se vaya a abordar en la sesión (intervalos, patrones rítmicos, etc.)

2- Fondo: una vez generado el interés en la materia, corresponde ejercitar y complejizar en ella para desarrollar la comprensión desde un punto de vista teórico. En esta fase corresponde comenzar la ejercitación de lo que se pretenda enseñar.

3- Postre: en la última parte de la sesión, se llevará a cabo una actividad de carácter lúdico donde se ponga en práctica todo lo visto anteriormente. De esta manera se pretende terminar la sesión con un buen sabor de bocas para que no se pierda el interés en la materia. Además, es mediante la práctica y la experiencia la mejor manera de demostrar la importancia de haber aprendido la teoría. Dicho en otras palabras, interpretar alguna pieza en donde esté inserto lo que se acaba de enseñar.

Esto lo puedo llevar a cabo con cualquier tipo de materia. Evidentemente que se tiene que adaptar en relación a lo que se tenga que abordar: si la materia es análisis, historia o armonía se pueden utilizar recursos parecidos.