Por mi experiencia como alumna, sé cómo de importante es tener un buen profesor.
En mi opinión, para ser un buen profesor hay que potenciar todo aquello que interviene a la hora de tocar el violín (cuerpo, concentración, motivación..) y no limitarse a cómo hay que tocar algo.
Por ello, en mis clases me gusta dedicar tiempo a todos esos apartados adaptándolos al nivel y a la edad, junto con los diferentes problemas individuales que puedan aparecer en el alumno. Siempre empezamos y terminamos con estiramientos y calentamientos.
En cuanto a mi metodología de trabajo siempre empiezo con el método suzuki, pero según los voy conociendo y en función de su evolución voy variando ya que cada alumno es diferente y como tal, no siempre se necesita lo mismo para aprender.
Ofrece clases particulares a
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Niños, adolescentes, adultos
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Formación: títulos, cursos y certificaciones