En principio, “siempre” es un adverbio circunstancial de tiempo que indica “en todo momento”. No obstante, hay autores que han considerado que también puede funcionar como adverbio epistémico de afirmación equivalente a “sí”, pero con una mayor carga de intensidad debido a su valor temporal –que es indisociable a dicho término-, especialmente como respuesta a enunciados interrogativos. (¿Duermes bien? Siempre), pero tal como indica la RAE, en cualquier caso, se trata de un adverbio de tiempo. Conviene tener en cuenta que es esta una clasificación semántica. También podemos considerarlo un adverbio deíctico en tanto que sirve para situar, mostrar o señalar un marco temporal extratextual, de acuerdo con el contexto del emisor.