Miguel Ángel Lázaro Marín

En una primera toma de contacto con el alumno, compruebo el nivel de conocimiento teórico de la asignatura y de sus habilidades y capacidades para gestionar datos y resolver problemas y situaciones relacionadas, a fin de incidir más en sus lagunas y carencias. Cuando son clases de apoyo a las que oficialmente se cursan, tras un breve y esquemático resumen teórico, me gusta ir directamente a la práctica y resolución de ejercicios y problemas, viendo primero los de menor dificultad y de aplicación directa de la teoría y, luego, creciendo en dificultad o que requieren apoyarse en planteamientos teóricos de otros temas relacionados. Cercano al examen oficial, me gusta hacer una simulación de un examen equivalente.