Todo es posible, y aprobar, fácil

Las matemáticas, como otras ciencias, tienen su dificultad en que el alumno no comprenda correctamente los conceptos y pasos a seguir para resolver los problemas, lo que acaba en un sentimiento de frustración que hace que cojamos animadversión hacia su práctica.

Por ello creo firmemente que la mejor manera de enseñar matemáticas es hacerlo de manera detallada y clara y repetir y repetir hasta que se entienda, con la confianza de preguntar cualquier duda por tonta que pueda parecer ya que la única pregunta tonta es la que no se hace.

Como alumno de último curso del Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales he convivido con diversas ciencias, entre ellas muy estrechamente con las matemáticas, durante mucho tiempo, y necesariamente he tenido que acostumbrarme a entenderlas para así poder resolver muchos problemas tanto sobre el papel como en la vida real.

¿Lo que espero de un alumno? Qué no tire la toalla nunca y siempre esté dispuesto a aprender. ¿Lo que un alumno puede esperar de mí? Que sea un profesor que esté con él hasta entender las matemáticas y apruebe sus exámenes, con una actitud positiva y trabajadora, de manera que siempre haya un ambiente adecuado para el estudio.