Paula Crespo

La metodología de las clases particulares se adapta a las necesidades del alumno, por lo tanto, varía en cada caso. El contenido depende de lo que el estudiante necesite reforzar o ampliar, el curso en el que se encuentre, el centro educativo, el libro de texto con el que se trabaje, etc. Las clases están pensadas para que el alumno participe de manera activa y construya su propio conocimiento a través de actividades adaptadas a su nivel.
Para poder aprovechar la hora de clase al completo, antes de impartir las sesiones me pongo en contacto con el alumno para que me indique con antelación qué material desea trabajar en la siguiente clase. De este modo, puedo preparar esquemas visuales de las partes teóricas y diversas actividades relacionadas con los contenidos que se adapten a lo que se le va a exigir en su centro educativo. Además de las actividades programadas para completarlas durante la clase particular, también se pueden proponer diferentes ejercicios para que el alumno practique por su cuenta. Dichos ejercicios me los puede hacer llegar por correo electrónico para reenviárselos con las correcciones y comentarios oportunos.
Estoy acostumbrada a dar las clases de manera presencial, pero, debido a la situación actual, no habría problema en adaptarlas e impartirlas vía online a través de aplicaciones como Skype o Zoom. Del mismo modo, las clases pueden estar dirigidas a un solo alumno o a un pequeño grupo de 2 o 3 alumnos. En cuanto a la flexibilidad horaria, es posible cancelar sesiones, solicitar más clases debido a la proximidad de un examen o adelantarlas y posponerlas siempre y cuando se haya llegado a un acuerdo previo.