Clases particulares individualizadas, lúdicas y dinámicas, con el alumno siempre como protagonista, teniendo en cuenta sus necesidades y características personales, además de sus intereses para fomentar la motivación, y de esta forma, conseguir que disfrute aprendiendo, lo que para mi es la base de un buen aprendizaje.
Es muy importante a la hora de aprender, tener en cuenta al alumno, buscar alternativas que encajen con él para que el aprendizaje no se convierta en un proceso obligado y rígido. El uso de materiales manipulativos y motivadores que le ayuden a comprender los contenidos y favorecer así su aprendizaje.
Aunque los resultados deben ser favorables, lo importante siempre es el proceso, por lo que eso es en lo que nos centraremos, marcando objetivos a corto plazo que el alumno sea capaz de lograr poco a poco, nunca imponiendo objetivos demasiado elevados o alejados de sus posibilidades, lo cual solo conduciría a una desmotivación.
Otro aspecto importante es mantener una relación cercana y de confianza con el alumno, para que la comunicación sea eficaz y de esta forma poder ayudarle de una forma más completa.
En definitiva, lo importante no es solo enseñar al niño, sino confiar en él y en sus posibilidades, ayudándole a que confíe en sí mismo y animarle para que desarrolle al máximo sus posibilidades, prestándole todos los medios y el apoyo necesarios para que lo consiga.
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Cómo da las clases Rebeca Rodríguez
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