Roberto Hernández

Las clases estarán enfocadas en las inquietudes e intereses del alumno/a, tratando de encontrar la forma más agradable y adecuada a él/ella para poder expresar y plasmar sobre un papel o lienzo aquello que quiera, haciendo un recorrido superficial a través de la historia del arte: diferentes estilos, corrientes y técnicas, profundizando en aquellas que puedan ayudar al alumno/a a desarrollar su estilo y obra propios.

A pesar que desde un comienzo todos tenemos una visión clara de lo que queremos hacer y en qué basar nuestra obra, es necesario, y he sido testigo y objeto de ello, conocer la historia del arte comprender la evolución del arte y los diferentes estilos a través del tiempo, entender como el contexto histórico influye en el desarrollo de una obra y de un estilo, así como ser consciente del contexto en el que nos encontramos.

El arte no es simplemente una creación estética; es un acto de revolución, un punto de inflexión devenido por el entorno y dilemas propios del individuo. El arte es una forma de terapia, tanto para el propio artista como para el espectador, además el acto de creación nos permite conocernos a nosotros mismos, descubrir nuevas formas de expresarnos y liberarnos de la angustia personal. Incluso, a veces, se convierte en un acto violento, una lucha contra el soporte (papel, lienzo, piedra, etc.) en la que el resultado siempre es una trocito de nosotros.

Por lo tanto la creación artística no es solo una obra colgada en la pared, es la prueba de haber vivido.