Rocío Correro Coca

Siempre intento que mis alumnos aprendan lo mejor posible; para ello, les hago reflexionar sobre qué están aprendiendo y qué posible aplicación práctica tienen esos nuevos conocimientos.
Me encanta que mis alumnos al final de las clases se vayan con una sonrisa al ver que han aprendido nuevos conocimientos a partir de la propia construcción de los mismos.
Ofrezco a mis alumnos innumerables recursos didácticos para reforzar los contenidos aprendidos, y en el caso de tener alguna dificultad, siempre les ofrezco actividades complementarias o adaptadas a las características del propio alumno.
Para enseñar, hay que tener claro, desde un primer momento, que cada alumno tiene sus propias características y por lo cual, debemos recogerlas y hacer lo posible para abastecer las necesidades que demanden cada uno de ellos, teniendo en cuneta así los diferentes niveles de aprendizaje.
Para mi enseñar es una gratificación personal, que mis alumnos aprendan a partir de sus propios conocimientos previos y que de esta forma, construyan su proceso de aprendizaje, es fundamental para mi; no quiero que mis alumnos aprendan a partir de la memorización y repetición de contenidos, sino que quiero que ellos mismos reflexionen y saquen sus propias ideas, reflexiones y conclusiones propias, ya que considero que esta es la mejor forma de aprender.
Tras mi experiencia personal, esta forma de trabajar es la más dinámica y menos pesada para el alumno, ya que aunque tenga que llegar a ese razonamiento, es el mismo el que quiere aprender.
Imparto clases desde infantil hasta cuarto de la ESO.