Rocío Pastor

Llevo 5/6 años dando clases particulares y siempre digo que para ello hay que ser un camaleón, es decir, es imprescindible tener la capacidad de adaptarte a cada uno de tus alumnos de manera individual, y no al revés.
Me gusta tener en cuenta las necesidades, intereses y particularidades de cada alumno, identificar qué materias se le dan mejor y cuáles hay que reforzar y dedicarles más tiempo, y saber hasta dónde podemos apretar o aflojar.
Creo también que es muy importante que el/la alumno/a se sienta cómodo y en confianza para preguntar cualquier duda las veces que sea necesario, e independiente para aprender a intentar resolverlas por sí mismo.
En resumen, como educadora trato de ser una acompañante y un apoyo, pero siempre permitiendo que el alumno sea capaz de desarrollar su autonomía.