Rocío Rubio Viseras

Procuro ser muy puntual, tengo una gran capacidad de escucha, empatia y flexibilidad a la hora de dar la clase ya que me adapto a las necesidades de cada alumno.
Mis clases son presenciales, hechas para quien esta harto de tutoriales de Internet que no les explican exactamente lo que necesitan.
Siempre prefiero explicar desde el ordenador de mi alumno, ya que con cada sistema operativo los programas tienen detalles diferentes.
Agradezco cuando el alumno me dice de antemano que va a necesitar, ya que hay partes de los programas que he de prepararme con antelación, por su dificultad.
Me estoy especializando en preparar alumnos que necesitan coger agilidad la parte de la oposición en la que piden crear una pagina con el programa word. Para que el alumno pueda practicar luego a solas, creo una guía donde detallo donde están las Teclas necesarias para acceder a lo que piden: tabulaciones, márgenes, tipografías, tablas...

Ahora bien, para que todo confluya en una formación adecuada se debe partir de la siguiente convicción: “soy profesor de paquete de office porque me gusta la docencia y porque soy docente”. Y solo un consejo práctico al respecto: saber a qué espejo hemos de mirar cuando educamos: ni podemos educar mirando al retrovisor, dirigiéndonos a quienes educamos con la mirada puesta en lo que ha sido –o ha hecho- hasta hoy. Ni podemos educar a otros mirándonos a nosotros mismos. Nuestro espejo debería ser el propio alumno y sus potencialidades.
Estoy encantada con esta experiencia tan gratificante.