Romà Masana

Mi idea es dejar libre al alumno hasta que pida o necesite ayuda. Nunca intento decirle como se deben hacer las cosas. Solo cuando no le sale algo intento razonar qué es lo que tiene más sentido y entro en diálogo con él o ella. He estudiado el grado de mates en España, el máster en Holanda y el doctorado en matemáticas aplicadas en estados unidos.

Soy una persona paciente y que entiende que aprender matemáticas requiere mucho tiempo y cuestionarse cosas aparentemente obvias. Como que 0 + 1 = 1. Esta igualdad aparentemente obvia he descubierto que genera muchos dolores de cabeza a los alumnos y alumnas.

Actualmente he dejado un confortable trabajo de Data Scientist en una consultoria de farmacéuticas en la cual estuve trabajando casi un año. Después decidí dejar el trabajo para emprender y estoy intentando montar una escuela de pintura y dibujo en acuarelas y otra de matemáticas. El camino del emprendimiento no es fácil pero sí vale la pena. Me siento mucho más feliz desde que sigo este camino. Tengo una oficina para dar clases en mi propio domicilio a pie de calle, donde pienso que el/la alumna/o puede estar relajada y concentrarse en las matemáticas o asignatura que estemos repasando. Que pienso es el objetivo.

Queremos escuchar primero a la alumna, qué problema quiere solucionar. Después preguntamos qué ideas tiene ya partir de ahí le animamos a explorar las que nosotros como profesores o guías sabemos que pueden solucionar el problema. La intención es que la alumna trabaje y piense por sí misma, y ??no se limite a copiar y repetir mecánicamente como ocurre actualmente en casi todas las escuelas de Cataluña.