Rosa Illescas

Cuando se trata de alumnos adolescentes (ESO y Bachillerato), este tipo de materias suele provocar sentimientos encontrados en ellos. Algunos descubren su vocación o ciertas habilidades creativas que desconocían, aunque también se observan casos en los que el alumno se frustra y desiste. Para cada caso es conveniente aplicar una metodología diferente. Para estos últimos, una "motivación transitoria" puede ayudarles a superar la asignatura de manera eficiente y así poder dedicar más tiempo a otros menesteres. Sin embargo, cuando se trata de algo vocacional, se pretende alimentar el talento del alumno para que disfrute de la materia y descubra su repertorio de capacidades artísticas y creativas.

De ningún modo, estas metodologías juzgan, condicionan o pretenden etiquetar al alumno, sino que se aplican con conocimiento de causa para mejorar la experiencia del alumnos y que, en cualquier caso, se sientan orgullosos de sí mismos.

Los alumnos universitarios recibirán el apoyo que necesiten para superar con éxito las dificultades que pueden presentar algunas de las asignaturas, tanto las de aspecto más técnico como las de tipo creativo.

En el caso de las empresas, las adversidades que a veces presenta dar el salto al digital, la adaptación a las nuevas tecnologías y el avance tecnológico, exigen seguir otra dinámica, siguiendo unos ritmos más pausados y conocimientos de niveles más básicos para introducir a los participantes al mundo sin que pierdan detalle y evitando frustraciones.

No obstante, siempre es interesante una primera evaluación para conocer el estado de la cuestión y, en función del resultado, aplicar la metodología más conveniente y ventajosa.