Samir.

La metología de aprendizaje es sencilla; se busca que el alumno entienda lo estudiado desde la raíz, de tal manera que la abstracción de los conceptos se traduzcan en una intuición aplicada al mundo real. A partir de ahí, y con guía del profesor, éste desarrolla un sentido crítico a la hora de abordar temas donde entre en juego el concepto estudiado, siendo capaz de abordarlo por sí mismo de tal modo que en su futuro aprendizaje desarrolle sus competencias sin ayuda de un profesor. Aprender a aprender.

En el ámbito de las ciencias, esta filosofía adquiere especial relevancia: no basta con memorizar fórmulas o definiciones, sino comprender los principios que las sustentan y su conexión con los fenómenos naturales. Un buen profesor de ciencias, más que transmitir información, inspira curiosidad, fomenta la experimentación y enseña a pensar con rigor. Debe ser capaz de tender puentes entre la teoría y la experiencia cotidiana, ayudando al alumno a descubrir la belleza y la coherencia del mundo físico y biológico. Cuando el estudiante comprende el porqué de las cosas, desarrolla confianza intelectual y autonomía, dos pilares esenciales para el aprendizaje profundo y duradero. Así, el conocimiento deja de ser un fin en sí mismo y se convierte en una herramienta de comprensión, análisis y transformación del entorno.

Las clases se adaptan al ritmo, nivel y objetivos de cada alumno, garantizando un acompañamiento personalizado que fomenta la motivación, la constancia y el objetivo final de aprender. No dudes en contactar conmigo para más información.