Santiago

Escribir es emocionar, lo habrás oído mil veces. Lo que no se dice tanto es que emociones hay muchas, y en realidad saber escribir es saber activar la emoción que necesitas en cada momento. En mi carrera como redactor y director creativo he disfrutado ayudando a muchos copywriters no solo a aprender a poner una palabra tras otra con eficacia, sino también y sobre todo a entender la diferencia entre un tono o un estilo y otro, a construir el mensaje preciso en un momento u otro, y a despertar con sus textos una emoción u otra. Cuando has escrito para más de 50 marcas, recorrido varias agencias creativas, consultoras de identidad verbal, productoras audiovisuales, corporaciones, y has ganado algún que otro premio por hacerlo... sigues aprendiendo. Es verdad que hay un método, unos pasos, un orden para conseguirlo. También es verdad que el resto lo tendremos que descubrir, reinventar y practicar juntos. Por eso yo, que en realidad no soy profesor, te preguntaré a ti, que en realidad no eres alguien que se sienta a escuchar, qué necesitas escribir y para qué necesitas escribir lo que escribas. Y después, solo después, nos pondremos manos a la obra para conseguirlo.