Desde muy pequeña me ha gustado la enseñanza, tanto es así que durante mi carrera de estudiante de derecho daba clases particulares. Aprendí que es una profesión que requiere paciencia, ganas de aprender (porque los alumnos te enseñan igualmente que tú a ellos) y dar mucho cariño y ánimo para que no lo den por perdido nada.