En la mayoría de situaciones académicas relacionadas con las matemáticas y la física, está presente el famoso "¿y esto para qué me sirve?". Mi metodología consiste en motivar previamente la importancia de lo que se está estudiando de cara a futuros problemas o situaciones que fomenten un mayor interés a la hora de intentar entender lo que se desee. Es difícil conseguirlo porque no todas las perso...
En la mayoría de situaciones académicas relacionadas con las matemáticas y la física, está presente el famoso "¿y esto para qué me sirve?". Mi metodología consiste en motivar previamente la importancia de lo que se está estudiando de cara a futuros problemas o situaciones que fomenten un mayor interés a la hora de intentar entender lo que se desee. Es difícil conseguirlo porque no todas las personas tienen los mismos intereses, pero sin duda es mejor que empezar directamente con problemas físicos y matemáticos sin previa introducción.
Junto a ello, me gusta fomentar el interés por la cultura científica con notas históricas y su repercusión en el transcurso de la historia del ser humano. La historia de la ciencia está detrás de todos los avances que han ocurrido, pero en las escuelas no se comenta debido al poco tiempo o al nulo conocimiento sobre ella por parte de los historiadores.
Respecto a lo puramente académico, hay dos diferencias importantes: la clase teórica y la clase práctica.
En las clases teóricas intento ir explicando las cosas a la vez que voy poniendo constantemente ejemplos, ya que una carga teórica sin ejemplo suele quedarse en fachada en la que no se puede profundizar por un estudiante de ESO o Bachillerato.
Respecto a las clases de problemas, la idea es ir haciéndolos repasando en cada problema la teoría necesaria para su resolución lo cual permita generar el hábito de ser analítico a la hora de discernir en que punto del temario se sitúa el problema para después abordarlo.
En lo personal, me gusta ser una persona cercana que intenta mantener la concentración de la clase del alumno a través de intentar hablar de otras cosas entre problema y problema o entre punto y punto de una clase teórica, evidentemente en su límite para no perder tiempo.
Todo ésto a veces no es posible conseguirlo ya sea porque no sea lo suficientemente bueno para lograrlo o porque verdaderamente el interés por parte del alumno sea inexistente.