¿Cuál es el mejor método para estudiar la carrera de derecho?

¡Hola estudiante!

Si has encontrado esta entrada de blog sobre ciencias sociales y las clases de derecho… no, no sé lo que estás pensando, pero me lo imagino: ¿Estás buscando la mejor forma de estudiar? ¿Cuál es el mejor método para estudiar la carrera de derecho?

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¡No desesperes! Con paciencia, esfuerzo y sacrificio, con independencia del método que uses, conseguirás tus objetivos. Estos tres pilares serán siempre tus mejores aliados, ya que no existen métodos mágicos, ni fórmulas, ni pastillas para estudiar (que ya hablaré de ello). Lo fundamental en este caso es y será el esfuerzo, seguido de una capacidad absoluta de sacrificio y enorme paciencia. ¡Vamos allá!

El método básico: Leer y repetir como un papagayo

Si bien este método es el más habitual realmente entre todos, hay a quienes les funciona y quienes no. El quid de este método es la lectura comprensiva, no basta con leer solo y repetir como un loro: Lo conveniente es entender lo que estamos estudiando. Conozco de compañeros que sabían recitar perfectamente algún concepto jurídico (como el usufructo, incluso con su latinazgo… “Usufructus est alienus rebus…”) pero que no sabían explicar con claridad en qué consistía.

La técnica Pomodoro

Y no, no consiste en hacer descansos realizando un pedido a la conocida cadena. Esta técnica trata de estudiar en fragmentos de 25 minutos para luego hacer descansos de 5, hasta un total de 4 sesiones, ya que, al llegar al límite de 4, se deberá hacer un descanso. La justificación de esta técnica se encuentra en que el punto álgido de estudio y concentración se define en 25 minutos.

Esquemas

Posiblemente otra de las técnicas más recurridas en mi promoción, el uso de esquemas o el resumen de temarios a base de esquemas gráficos, donde a base de llaves y corchetes se resume de una forma muy escueta todo un temario. Como punto positivo he de destacar que efectivamente nos sirve para tener los temas mejor resumidos y podemos encontrar mejor ciertos conceptos, pero lógicamente no sirve para todas las asignaturas, existiendo algunas más técnicas o numéricas.

Recitar o explicar lo que has aprendido

O como se hacía en antaño, contarle la lección a tu madre. En ocasiones es de mucha utilidad contar con alguien a quien recitarle la lección, explicarle lo que has aprendido, puesto que de esta forma podrás en funcionamiento todos los nuevos conocimientos que has adquirido.

Ayudantes: Bebidas energéticas, pastillas de estudio, pastillas de cafeína

¿Quién no ha ido a una sala de estudio y ha encontrado un aroma muy particular? ¿Una mezcla de olor a café, bebidas energéticas y electrónica concentrado? Las bebidas energéticas pueden ser un aliado (o enemigo) si se usan de forma puntual.

Estas bebidas nos mantienen despiertos, que no concentrados, por lo que nos pueden ayudar a usar esas horas extras que nos hacen falta para estudiar. Los puntos negativos, que comparten las pastillas de cafeína, pero sin el extra del azúcar, es que el abuso de estas bebidas es… lógicamente malo. Podemos sufrir taquicardias y un servidor, tuvo un aumento notable de peso debido a la enorme cantidad de azúcar de estas bebidas.

Lo mismo suceden con las pastillas de estudio, estas pastillas realmente no te ayudan a estudiar… Ayudan a mantener cierta concentración por los elementos que la componen, pero no te van a servir para memorizar 40 temas en una noche. ¡Tened cuidado! Muchas veces el marketing se aprovecha de las urgencias y las necesidades, por lo que no serías el primero que se gastaría toneladas de dinero en pastillas o suplementos que no sirven para nada.

¿Cuáles fueron mis métodos durante la universidad?

Yendo por recomendaciones, seré esquemático y breve:

  1. Evita el uso continuado y abusivo de las bebidas energéticas, no son buenas para ti y tarde o temprano sufrirás las consecuencias: Peso, taquicardia y problemas menores que se pueden volver en graves.
  2. Las pastillas de estudio no valen para nada. Quizás te otorguen un efecto placebo, pero el hecho de aprender más o menos depende de muchas circunstancias: Que te encuentres bien y descansado ese día, que tengas mejor conexión con el tema que estás estudiando, entre otras.
  3. El descanso es importante. Es mejor tener un buen cronograma de estudio y descansar un poco el día anterior del examen que estar estudiando sin parar.
  4. En mi caso, yo usaba un tablón donde apuntaba sobre la marcha esquemas y los recitaba, me ayudaba muchísimo a retener mejor la información, haciendo descansos por cada 45 minutos.

¡Y eso es todo! ¿Ten han servido las recomendaciones? Recuerda que aparte de clases de derecho, ofrezco sesiones intensivas de refuerzo de técnicas de estudio, por lo que podrás encontrar en mis clases sesiones amenas e informativas de cómo poder progresar mejor en tus estudios.

¡Os leo!

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