Uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos, los profesores particulares de pedagogia, a la hora de que el alumno comprenda una materia, sin duda, es la atención que ese alumno invierta en ello. La atención es fundamental a la hora de comprender y desarrollar la solución a problemas matemáticos, pero también al desarrollo de cualquier ejercicio de Historia. La atención sostenida del en la explicación, la lectura o el repaso, son los pilares de una buena comprensión y de un buen desarrollo a la hora de demostrar sus competencias.
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¿Cómo podemos aumentar la atención de nuestros alumnos?
La atención viene de la motivación, algo que encontramos deficitario en muchos estudiantes. Repasemos algunas ideas para aumentar la implicación en el estudio y la atención:
- Establecer metas claras y alcanzables: Ayuda a establecer metas realistas y también les da una sensación de dirección en su esfuerzo. Las metas alcanzables y realistas les ayudan a dar los pasos necesarios pero sin frustrarse en el intento.
- Proporcionar retroalimentación positiva: Reconocer los logros, celebrar cada paso, ayuda a aumentar la autoestima del estudiante, dando pie a que quiera seguir avanzando en esa dirección.
- Fomentar su autonomía: Les ayuda a sentir que tienen el control sobre su progresión. Les da la sensación de sentirse válidos y capaces de avanzar en sus metas.
- Crear un ambiente de apoyo: El alumno se siente arropado y sabe que cuenta con el apoyo necesario para intentar mejorar.
- Utlilizar actividades desafiantes: Retar al alumno con ejercicios o problemas, puede ser un buen método para mejorar su motivación a la hora de subir el nivel de dichos desafios.
- Relacionar el contenido con intereses personales: Es la parte en la que debemos de hacer ameno el estudio. Relacionar cualquier tema con lo que motiva al estudiante fuera de los estudios, es una increible manera de llamar su atención positivamente.
- Mostrar modelos a seguir: Sin caer en la comparación, siempre es positivo dar ejemplos motivadores de otros estudiantes que han podido superar las adversidades y han alcanzado las metas.
Existen muchas formas de aumentar el interés, y por ende la atención en los estudios, pero no debemos olvidar que el hábito de estudio es el pilar fundamental del éxito. Un estudiante sin hábito de estudio encontrará mucho más complicado el centrar su atención en los estudios, encontrará que ese caminio será mucho más complicado porque su base será más endeble. Crear hábito es crear motivación y es, al mismo tiempo, crear anteción.
¿Cómo crear un hábito de estudio?
- Establece un horario claro: Marcar un horario de estudio ayuda a focalizar la atención en ello en el tiempo designado, evitando distracciones de última hora que hagan posponer la hora de estudio.
- Crear un espacio adecuado: Es importante que el lugar de estudio esté ordenado y sea cómodo para dicha labor.
- Utilizar técnicas de estudio efectivas: Existen diferentes técnicas de estudio que funcionan y se pueden elegir dependiendo de cada asignatura, son una herramienta genial para lograr grandes avances.
- Hacer pausas regulares: El tiempo para el estudio debe estar regulado y debe ser efectivo, para ello es importante establecer también un tiempo para una pausa.
- Evaluar la rutina de estudio y cambiar cuando no sea efectiva: Todo horario puede ser cambiado siempre que no sea lo efectivo que debería, o también para adaptarlo a cualquier otra actividad o situación.
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Hemos visto diferentes maneras de crear un hábito, existen muchas otras igualmente efectivas, pero lo más importante es establecer ese hábito desde edades tempranas.
