Te apuesto a que si has estado estudiando inglés por un tiempo, te habrás dado cuenta de que los hablantes nativos de inglés rara vez pronuncian las palabras tal como se escriben. Eso es porque en inglés, a menudo usamos algo que se llama "reducciones" y esto es algo habitual que practico en mis clases de inglés. No, no estoy hablando de descuentos en tu tienda favorita. Estoy hablando de cómo combinamos y suavizamos las palabras cuando hablamos.
Uno de los ejemplos más clásicos de reducciones en inglés es "going to", que a menudo decimos como "gonna". "I am going to study" se convierte en "I'm gonna study". ¿Ves cómo fluye un poco mejor? Otro ejemplo común es "want to", que se convierte en "wanna". Entonces, "Do you want to go?" se convierte en "Do you wanna go?"
Ahora, antes de que salgas corriendo a usar reducciones en todas tus conversaciones en inglés, quiero recordarte que las reducciones suelen ser más informales. Entonces, aunque son geniales para conversaciones casuales con amigos, es posible que no quieras usarlas en tu próxima presentación en inglés en la oficina.
Otro punto a tener en cuenta es que, aunque las reducciones pueden hacer que suenes más fluido, también es importante que pronuncies las palabras correctamente cuando estás aprendiendo. ¿Por qué? Bueno, es porque necesitas entender cómo se construyen las palabras y las frases antes de poder empezar a acortarlas.
Finalmente, no te estreses si no siempre entiendes las reducciones al principio. Como todo en el aprendizaje de idiomas, lleva tiempo y práctica familiarizarse con ellas. Y recuerda, lo más importante es que te sientas cómodo y seguro al hablar inglés. Después de todo, estamos aquí para comunicarnos, ¿verdad?
Así que sigue practicando, sigue aprendiendo y recuerda: ¡El inglés es un viaje, no un destino!