Uno de los principales requisitos para poder comprender correctamente la historia es saber ubicarse temporalmente en el contexto histórico. Ello facilitará el aprendizaje de los procesos históricos en su conjunto y poder dimensionar qué ocurrió en aquellas épocas que se estudia.
Los textos pueden ser las guías que vayan narrando paso a paso cada circunstancia histórica, social, económica, política que acontece. Ellos, a través de la narración nos brindan un recurso muy importante que es ubicarnos en el contexto histórico.
Pero, en una época histórica que los recursos audiovisuales inundan nuestros canales receptores de información, es fundamental poder aprovecharlos al máximo para complementar los textos que se deben leer.
Las lineas de tiempo interactivas
La historia es una linea de tiempo constante y en aquellas épocas que la historiografía las ha subdividido en periodos, como por ejemplo a lo largo del siglo XIX español, puede resultar tedioso comprenderlas en su totalidad o tan solo ubicarse temporalmente. En estos momentos que parece que la historia desborda nuestra capacidad de entendimiento es cuando se hace indispensable la necesidad de contar con lineas de tiempo , hechas por uno mismo o por terceros, que nos ayuden por unos momentos a ubicar a nuestras capacidades cognitivas de una manera más armoniosa.
Documentales y películas
Todo aquel que tiene acceso a Internet también tiene acceso a Youtube y al buscador Google. Estamos viviendo un momento con una gran exposición a los infinitos recursos didácticos que se pueden encontrar en esas plataformas y a veces no se es consciente de la gran herramienta que se dispone en las manos. Los documentales y las películas son muy recomendables para ponerse en la piel de los protagonistas históricos y todo lo e ocurría a su alrededor. Por un momento se olvida que se está estudiando y se pasa a disfrutar del documental o película, a mismo tiempo que se aprende.
