Pasados unos años de su creación, el sistema educativo ha sido una herramienta de preparación para el correcto desarrollo del sujeto, obteniendo en su camino las capacidades necesarias para poder ejercer un rendimiento acorde al que exije el mercado laboral de cada pais. Sin embargo, ¿Verdaderamente es asi? ¿Tenemos libertad para aprender o nos hacen creer que la tenemos?
Comencemos por una pequeña introducción. En el momento de su creación, los centros tenian como finalidad el adocrinamiento de la sociedad, todo causado, en parte y simplificandolo en gran medida, la revolución francesa. Con el temor de los reyes y nobles de que las revueltas francesas calaran en los distintos imperios, crearon lo que hoy dia llamamos centros educativos, con la finalidad de dirijir a la población hacia una postura mucho más conservadora, con la mirada y el pensamiento en la importancia del rey y su divinidad.
Si bien tal postura ha cambiado, no deja indiferente a nadie que siglos después, muchas de las medidas y tecnicas que se utilizaban para un fin, sigan vijentes a dia de hoy. Sin ir más lejos, el propio nombre del tema a tratar, sistema educativo. Otro de los ejemplos más llamativos puede ser la distribución de las aulas donde los alumnos deben permanecer quietos en sus pupitres realizando ejercicios puramente teoricos.
Profundicemos más en el punto anteriormente mencionado. Toda la teoria que aprenden los alumnos, proviene de la cultura e historia de cada pais, ignorando en muchos casos a los de nuestro alrededor. Un buen ejemplo podria ser la asignatura de "Historia", cada pais cuenta, literalmente, lo que le interesa, dejando atras grandes acontecimientos y simplificando muchos otros, con el fin de justificar y defender lo indefendible. Un claro ejemplo de esto son las cruzadas, evidenciando las victorias y dejando a un lado las derrotas, incluso la creación del propio Al Andalus.
Sin embargo, los intereses han cambiado. Ya no son los reyes, si no los politicos los que deciden que deben aprender los alumnos y lo que no, creando asi un conflicto de intereses para poder controlar a las generaciones futuras. Puede sonar conspiranoico, pero no es de extrañar que desde hace unos años, de 15 temas que puede llegar a tener la asignatura "Historia de España", dada en bachillerato, 3 temas eran sobre el levantamiento obrero, remarcando en negrita en más de una ocasión que el PSOE (partido de izquierdas español) y los comunistas habian liderado esa revolución.
Esto hace recordar al inicio de este pequeño articulo. Si volvemos al segundo parrafo, podemos ver que el colegio, se creó para que los ciudadanos siguieran una docrina dictaminada por el rey de turno, y si lo trasladamos a nuestros dias, tiene una cierta similitud.
Ahora bien, seria un gran error pensar que nada ha cambiado. Buenos ejemplos como los primeros cursos, pueden ser salvados de la palabra "educación" o "adocrinamiento", ya que en esas etapas, los alumnos adquieren herramientas como la generación de de ideas propias, buscar respuestas a dilemas morales prematuros, desarrollar el sistema motriz... Y si nos vamos a cabales mucho más simples, podriamos decir que aprenden a hablar, escribir, idiomas no nativos (ingles,frances...) la hora, atarse los cordones de los zapatos, el ciclo del agua...
Pero, ¿Porque en estas etapas si, y más adelante no? Debemos tener en cuenta que los niños pequeños son esponjas, las cuales todo les llama la atención y absorben la información mucho mas rapido de lo que un adulto podria hacerlo, sin embargo, no dejan de ser humanos muy simples, con muy poca autonomia y muy dependientes en muchos casos. Al no estar desarrollados al maximo y su entendimiento y compresión para ciertos temas es muy pobre, no es facil llegar a inculcar ciertas ideologias a los más pequeños.
Para concluir, podemos decir que el sistema educativo si ha cambiado y mejorado en este ultimo siglo, globalizando mucho esta oracion por supuesto, sin embargo, mientras el aprendizaje de las generaciones pase por las manos de los intereses de unos pocos y no de la concordancia ni de los expertos, seguirán prevaleciendo esos intereses por encima de los valores y el respeto y, algo mucho más grave, del sentido común.