Es habitual que cualquier estudiante experimente dificultades para afrontar sus estudios de vez en cuando. Hay múltiples factores que pueden contribuir a esta dificultad, desde cuestiones personales hasta factores de estrés externos. En mi caso, mi dificultad para afrontar los estudios se debe en gran medida a la falta de tiempo, a las dificultades para gestionar el estrés y a mi estilo general de aprendizaje.
En primer lugar, a menudo me encuentro con que tengo muy poco tiempo para dedicar a mis estudios. Esto se debe sobre todo a mis compromisos con las actividades extraescolares. Además de asistir a mis clases en la universidad, participo activamente en varias organizaciones y clubes estudiantiles, que requieren mucho tiempo y esfuerzo. En consecuencia, me resulta difícil compaginar mis estudios con estas otras actividades, lo que me deja poco tiempo para dedicar a mi trabajo académico. Además, debido a mi apretada agenda, tiendo a agobiarme con facilidad. Esto hace que centrarme en mis estudios sea cada vez más difícil, y es una de las principales fuentes de mis problemas para afrontar mis estudios.
Otro factor que ha contribuido a mi dificultad para afrontar los estudios es mi particular estilo de aprendizaje. A menudo me cuesta asimilar ciertos conceptos, por lo que necesito mucho tiempo para comprender el material. Esto se convierte en un problema cuando intento seguir el ritmo acelerado de aprendizaje de la universidad. Además, me resulta difícil concentrarme y comprometerme con el material debido a mi hábito de procrastinación.
Por último, tengo problemas para controlar mis niveles de estrés. Aunque esto puede deberse a mi ajetreada agenda, mi tendencia a ser perfeccionista también agrava el problema. Cuando estudio, me mueve el deseo de hacerlo bien y de que mi familia se sienta orgullosa. Por desgracia, esto no hace más que aumentar mi estrés y a menudo me distrae de la tarea que tengo entre manos. Además, la presión de las expectativas puede ser desalentadora y dificultar la finalización de mis estudios.
En resumen, me cuesta afrontar mis estudios debido a la falta de tiempo, a las dificultades para gestionar el estrés y a mi estilo general de aprendizaje. Está claro que son varias las razones por las que me cuesta asumir mis estudios. Para hacer frente a este problema, suelo recurrir a diversos métodos para aliviar el estrés, como el yoga y la meditación. Además, he desarrollado mejores técnicas de gestión del tiempo para ayudarme con mi carga de trabajo y he empezado a darme una presión más razonable para rendir. Para facilitar aún más las cosas, estoy estudiando diferentes técnicas de estudio que se adaptan mejor a mi estilo de aprendizaje. Estas estrategias han sido eficaces para ayudarme a afrontar mis estudios y estoy segura de que, con un esfuerzo constante, mis dificultades acabarán por resolverse.
