Clases particulares inglés y fancés. Aprender jugando suele ser más fácil y divertido

Soy de Andorra y siempre quise ser traductora. Cuando acabé de estudiar viajé por Marruecos y acabé dando clases en un voluntariado. En ese momento descubrí una verdadera pasión, porque vi que se podía enseñar de una manera diferente a la que me habían enseñado, y reír y jugar mientras se aprendía. Desde entonces he trabajado con muchas minipersonas, y cada vez es más enriquecedor.
También doy clases a adultos, y es diferente, pero también juego, aunque en general, tanto con minihumans como con bighumans, adapto el ritmo y dinámica de la clase a la persona. Al fin y al cabo somos todos diferentes.