Adrián Pérez Merino

Las clases serían dirigidas a acciones reales de partido haciendo ejercicios básicos de reflejos, fuerza, práctica de saques, salidas de balones tanto aéreos como balones rasos, confianza, fuerza mental y también se haría entrenamiento físico acondicionado a lo que busca de un buen portero.
He sido portero portero desde los 4 hasta los 18 años, he tenido muchos entrenadores específicos de porteros y aprendí mucho de ellos quedándome con muchos de los ejercicios que sirven para mejorar.
Lo que busco de los porteros no es la calidad, sino las ganas, si el portero le pone muchas ganas me voy satisfecho a casa porque la mejora de consigue con dedicación y esfuerzo, la calidad y la técnica llegan solas si te esfuerzas al 100%.
Hoy en día soy árbitro de fútbol en La Rioja pero sigo considerándome portero porque la portería es mi pasión y me gustaría hacer que sea la pasión de mucha más gente.