Alejandro Castillo Jiménez

Mis clases van desde la simpleza hasta lo complejo con un método de enseñanza basado en la empatía (con el que no tiene conocimientos), o con las ganas de mejorar y mejorar que pueden llegar a tener grandes empresas. Abarco desde creaciones de platos de tipos vanguardistas hasta platos top que convertirían una hamburguesería en todo un museo alimenticio. Así como menús poco calóricos que pueden ser tendencia en el mundo fitness conservando la necesidad de disfrutar comiendo, con combinaciones de ingredientes saludables que pueden crear un delicioso plato que pocos creerán que no esté abarrotado de lípidos saturados.
En cuanto a las clases online, tendría que compaginarlo con mi trabajo actual en el que libro 3 ó 4 días a la semana (soy cocinero en una residencia de ancianos) e impartiría las lecciones según las necesidades del alumnado, con paciencia para los menos experimentados y una amplia dedicación en mejorar progresivamente sin llegar a un límite de aprendizaje. Pienso que soy adecuado para este puesto ya que albergo un gran uso de la palabra didáctica y podría hacer que incluso personas que odian la cocina comiencen a ver luz y satisfacción en ella. Así mismo, mejorar yo a diario como creador al estar en constante investigación de sabores, texturas, nuevas emulsiones, reducciones calóricas o salsas frutales para vinagretas o incluso bocadillos de élite que tanto se llevan en esta época. En definitiva, mi don de palabra y mi empatía con el que quiere aprender hacen de mí un profesor poco común que realmente disfruta su camino.