He tenido el privilegio y el placer de conocer a Alvina profesionalmente. Su dedicación a su trabajo no tiene límites, la maestría en la interpretación y su incansable vigor en trasmitir sus conocimientos dan cuenta del amor que siente por la música. Aquellos que querrán acercarse al mundo de la música clásica y los que ya están en él, pero quieren alcanzar horizontes más lejanos deben conocerla, oírla cantar y aprovechar la oportunidad de aprender de su inagotable bagaje musical.