Mi idea principal a la hora de la enseñanza del inglés como lengua extranjera es, independientemente de la edad del alumno, aprovechar al máximo el dinamismo y la participación del alumno. A la hora de dar clases de conversación, es sencillo. No obstante, el problema reside en cuando incorporamos gramática, prácticas de writing, listening o incluso reading. De esa manera, si bien hay ocasiones en...
Mi idea principal a la hora de la enseñanza del inglés como lengua extranjera es, independientemente de la edad del alumno, aprovechar al máximo el dinamismo y la participación del alumno. A la hora de dar clases de conversación, es sencillo. No obstante, el problema reside en cuando incorporamos gramática, prácticas de writing, listening o incluso reading. De esa manera, si bien hay ocasiones en las que no hay otra alternativa que centrarnos al 100% en el estudio de la gramática, intento que los ejercicios que hagamos posteriormente a esta explicación gramatical sean amenos, de manera que haya una correcta adquisición y aprendizaje de los contenidos dados. Considero que no es muy útil que la hora o dos hora de clase que dure nuestra lección, consistan en el alumno o alumna repitiendo y releyendo normas gramaticales, si luego no se ponen en práctica.
A la hora de tratar con estudiantes de menor edad, juegos y actividades interactivas son una pieza clave para que el aprendizaje del inglés resulte algo divertido, y no obligado, para que así, en cierta manera, no sean "conscientes" de que están aprendiendo porque lo asimilan de una manera natural.
Independientemente de si se trata de un alumno de 1º de primaria o un trabajador que quiere mejorar su nivel de inglés, en la primera clase siempre considero fundamental hablar, ya sea con el alumno o con sus padres, de lo que esperamos aprender, y como podemos enfocar el resto de nuestras sesiones para que resulte lo más ameno pero efectivo posible.
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