Julio
★★★★★
Dejé las clases de Francés en la academia porque estaban orientadas a obtener un título en lugar de aprender el idioma. Buscando clases particulares dí con el anuncio de Barbara y, dado el elevado número de comentarios positivos, decidí empezar a dar clase con ella. Después de unos meses puedo confirmar que eran totalmente merecidos. Barbara es una profesora magnífica.
Desde la primera clase me hizo ver que traía lagunas gramáticales y una pronunciación muy mejorable, y desde ese mismo día estamos trabajando con un nivel de exigencia altísimo todas las habilidades de comunicación. Las clases se dan en bloques de dos horas, y dada la situación COVID, por Skype. Son muy amenas y están enfocadas al aprendizaje con aspectos de la vida cotidiana como ir al supermecado o al médico. Cuando acabamos siempre tengo la misma sensanción: Que estoy mejorando mucho y aprendiendo Francés de verdad.