En definitiva se puede decir que al principio se trata la ciencia del color y la familiaridad con los colores, para luego enseñarl

Desde que trabajo con orgullo como maestra de niños, he adquirido experiencias únicas en el camino. Para mí, enseñar a los niños es una gran oportunidad para inspirar la creatividad y motivarlos a aprender y explorar el mundo que los rodea.

Caminan en un mundo lleno de curiosidad y miran a su alrededor con asombro todos los días. Mi rol como docente me permite alimentar este asombro y curiosidad y guiarlos hacia el descubrimiento y el aprendizaje. Esto me da la oportunidad de presentarles un mundo de colores, formas, ideas y creatividad.

Uno de los mejores momentos para mí es ver el progreso de los niños. Siento los altibajos de este viaje educativo cuando un niño que al principio tuvo dificultades para escribir, comparte sus escritos con entusiasmo y confianza. Esta experiencia me muestra que cada niño, con la atención y orientación adecuadas, puede influir en su potencial creativo y estar en el camino del progreso.

Por tanto, mi motivación para enseñar a los niños proviene de estas muchas posibilidades para su transformación y desarrollo personal. Como maestra, estoy comprometida a crear un ambiente seguro y estimulante para niños avanzados, así como a mi propio crecimiento a través de sus valiosas experiencias.