Camila

Tuve la gran oportunidad de vivir la mayor parte de mi vida en Estados Unidos, lo que me permitió no solo aprender el idioma inglés, sino también sumergirme completamente en la cultura y el uso natural del idioma. Como resultado, poseo un nivel de inglés prácticamente nativo, lo cual me ha dado una ventaja única que quiero transmitir a mis futuros alumnos. El hecho de haber vivido en un entorno donde el inglés es la lengua principal me ha permitido desarrollar una comprensión profunda de las sutilezas y matices del idioma, algo que considero esencial para enseñar de manera efectiva.

Además, desde siempre he sentido una gran afinidad por los niños. Me encanta la energía, curiosidad y entusiasmo que aportan a todo lo que hacen. Mi paciencia es una de mis mayores virtudes y creo que es fundamental al trabajar con niños pequeños, quienes están en una etapa de aprendizaje continuo y tienen diversas maneras de aprender. Cada niño es único, por lo que considero que un enfoque personalizado es clave para su éxito. Mis clases están diseñadas para adaptarse a las necesidades individuales de cada estudiante. No todos los niños tienen el mismo nivel de inglés, la misma capacidad para expresarse o el mismo ritmo de aprendizaje, y es importante reconocer estas diferencias para brindarles un acompañamiento adecuado.

Para poder empezar de manera efectiva, considero que es esencial realizar un test de nivel, especialmente en niños de primaria, ya que nos permitirá conocer su dominio actual del idioma y diseñar un plan de enseñanza que se ajuste a sus habilidades. Para los más pequeños de educación infantil, el enfoque será más gradual, comenzando desde los aspectos más básicos, como el vocabulario y las estructuras sencillas. En resumen, mi objetivo es que cada niño se sienta cómodo, apoyado y motivado durante todo el proceso de aprendizaje, adaptando cada lección a su estilo y ritmo de forma dinámica y flexible.