Carmen Soto Tafalla

Mi interés por la Lengua y la Literatura me ha llevado a realizar el Grado en Filología Hispánica y, asimismo, a formarme en otras lenguas (inglés y francés). Ha sido para mí muy gratificante dar clases particulares a alumnos/as de Secundaria y Bachillerato y también a estudiantes de Español para Extranjeros. He descubierto una vocación en el hecho de compartir conocimientos de estas especialidades así como poder formar parte del proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos/as y de mí misma. Además, mi formación se completa con estudios de danza y de Arte Dramático, lo que, considero, enriquece mi visión humanística y creativa a la hora de preparar una clase y, sobre todo, de enseñar, que también es un arte.

Sobre la metodología:
Entiendo que para dar clases particulares debo atender las necesidades personales de cada estudiante y apoyarle en su proceso con una actitud firme, por un lado, para que alcance la disciplina de trabajo necesaria y asimile a su ritmo debido los contenidos; y con una actitud creativa y abierta, por otro, que fomente el interés por la asignatura y sea ameno el aprendizaje para su buen uso.

En cuanto al programa de una clase, en primer lugar, ya habré conocido previamente el nivel y/o el material que el alumno/a maneja -si son de apoyo, en su curso correspondiente- y también los recursos que emplea.
Teniendo en cuenta que la clase tenga la duración de una hora, los primeros minutos los dedicaré a escuchar las dificultades del alumno/a y a detectar su posible falta de motivación, de expresión y comprensión. A continuación, pasaremos a realizar unos ejercicios básicos que me proporcionarán la información para abordar las cuestiones teórico-prácticas y el tiempo necesario dedicado a la comprensión lectora. A partir de aquí, se trabajarán aquellos conceptos básicos que no ha adquirido y de los que precisa para avanzar en el proceso.

De mis particularidades como profesora podría señalar un carácter paciente y sensible hacia el estudiante y una férrea disciplina que, considero, me caracteriza tanto por mi naturaleza como por mi formación y experiencia; lo que me ayuda a hacer mi trabajo lo mejor posible así como a incorporar hábitos útiles en el proceso de estudio del alumno. Por último y, quizá más importante, el gusto por las asignatura que imparto y el deseo de compartirlas.