Yo te recomendaría empezar con pintura acrílica ya que, al utilizar agua como disolvente y colores no grasos, seca rápido, lo que permite trabajar a un ritmo ágil y corregir múltiples veces. Es fácil hacer las mezclas partiendo de una paleta básica de colores, por lo que no hace falta comprar de golpe una gama muy amplia de ellos.
Además es una técnica que, al no utilizar aceites ni aguarrás, es más fácil de limpiar y menos tóxica que el óleo, que requiere espacios ventilados y ser muy cuidadosos con los sumideros, sobre todo en caso de pintar en casa.
Sí es importante, limpiar los pinceles de acrílico, con agua tibia y jabón al acabar cada sesión, pues de lo contrario, si se dejan con restos de pintura un tiempo prolongado, se quedan duros como piedras.
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