Claudia Ezcurra Montane

Me llamo Claudia y llevo tres años viviendo en Australia. Antes de llegar pensaba que tenía un buen nivel de inglés, hasta que aterricé aquí. Durante el primer año sentía que nadie me entendía a la primera. Tenía que repetirme varias veces para comunicarme y pasaba el día pidiendo que me repitieran las cosas. Me parecía imposible ser la misma persona hablando otra lengua.

Con el tiempo descubrí que un idioma se aprende con ganas, paciencia y, sobre todo, sonriéndole a los errores. Entendí que quien se equivoca y se deja corregir es quien realmente está abierto a aprender. Las únicas personas que no se equivocan hablando otro idioma es porque solo hablan uno. Y eso, lejos de frustrarme, me hizo sentir empoderada, porque cada error era en realidad una huella de progreso.

Porque la persona que nunca debe sacarle punta al lápiz es la que nunca lo usa.

Tras años como educadora, he confirmado que cada persona es un mundo. Cada alumno tiene motivaciones, intereses y maneras de aprender diferentes. Por eso, no sigo siempre el mismo método: me gusta conocer a mis estudiantes, descubrir sus objetivos y construir a partir de ahí clases personalizadas. Aprender, ya sea un idioma o cualquier otra cosa, es un viaje único que requiere constancia, curiosidad y confianza. Mi trabajo es acompañar a cada persona en el suyo, celebrar sus logros y ayudarla a superar cada reto con entusiasmo, compromiso y una sonrisa siempre presente. Siempre creo en tu progreso y crecimiento personal.