¡Un enfoque práctico y vivencial para aprender inglés!

Mis clases de inglés se caracterizan por un enfoque práctico, comunicativo y vivencial, donde el lenguaje se aprende usándolo: escuchando, hablando y experimentando su sonoridad y ritmo. Más que memorizar reglas, mis alumnos viven el idioma, lo descubren a través de situaciones reales, de la música del habla y del gesto comunicativo.

Basadas en metodologías prácticas e inductivas propias, las sesiones se construyen desde la experiencia: cada actividad propone un reto lingüístico que despierta la atención, el oído y la expresividad. La pronunciación ocupa un lugar central, entendida no solo como técnica, sino como una forma de habitar el idioma con confianza y presencia.

La corrección se combina con la exploración: el error es parte del proceso creativo del aprendizaje. A través de dinámicas orales, juegos fonéticos, ejercicios de escucha activa y conversación guiada, los estudiantes desarrollan una competencia comunicativa auténtica, afinando su oído y ampliando su fluidez sin miedo a hablar.

Estas clases se adaptan a todos los niveles, desde principiantes hasta avanzados, y fomentan una relación viva con el inglés, más cercana al arte de la comunicación que al estudio tradicional de la gramática.