Creo firmemente que la clave para aprender todos los idiomas son las emociones, que representan el lenguaje universal por excelencia.
Como resultado, mis clases se desarrollan de una manera abierta y dinámica, se caracterizan por la conversación y el intercambio. Para aprender mejor un idioma es necesario hablar con él, ese es mi lema.
Al mismo tiempo, después de haber recibido una educación es...
Creo firmemente que la clave para aprender todos los idiomas son las emociones, que representan el lenguaje universal por excelencia.
Como resultado, mis clases se desarrollan de una manera abierta y dinámica, se caracterizan por la conversación y el intercambio. Para aprender mejor un idioma es necesario hablar con él, ese es mi lema.
Al mismo tiempo, después de haber recibido una educación estricta en el estudio, exijo que mis alumnos sean también conscientes de las reglas gramaticales básicas y que sepan gestionar los diferentes tiempos verbales.
Me gusta poder dar un sermón general a mis alumnos para que sean independientes, lo que siempre se ha logrado en poco tiempo para todos los que he seguido.
Para mí también es muy importante la cultura del pueblo cuya lengua se estudia.
Lejos de mí estancarme en conversaciones engreídas y sumamente profundas, creo que de todos modos es necesaria una inmersión general en la cultura y la esencia de un pueblo.
Habiendo viajado mucho en mi vida, deseo permitir a quien quiera seguir mis lecciones de "viajar" con la fantasía y tratar de integrar el alma del idioma que se estudia.
Después de años de dar lecciones a personas de varias edades, actualmente tengo mi propio método de enseñanza, muy ecléctico y dinámico, me gusta establecer una relación con los seres humanos que tengo delante.
En mi opinión, es fundamental que la lengua esté viva.
Adiós y hasta pronto
P.s. soy un amante del estudio de la etimología, amo reconectar el sentido de las palabras a su raíz genética.
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