Ekaterina Mirimanova Katilina

Comencé dando clases de idiomas cuando estaba en el instituto. Me de cuenta que los idiomas se enseñan muy mal, pues desde pequeños nos obligan a memorizar gramática complicada que apenas entendemos. Sabemos muchas reglas y vocabulario, pero después notamos que no tenemos ni idea de cómo usar nuestros conocimientos.
Por ello desarrollé mi propio método. Un método en el que se combinan todas las aptitudes importantes: hablar, entender, leer, escuchar y escribir.
Añadiendo a estas algo esencial: utilidad e interés.
He convertido las clases de idioma en algo útil y divertido. Es obvio que a veces es inevitable tener que estudiar gramática algo más complicada, pero lo importante es aplicarle utilidad. De este modo los alumnos se motivan, porque sienten que estudian algo que de verdad vale la pena, y ese sentimiento de que lo estás haciendo bien no tiene precio.
También está el tema de las tareas… Con 2 horas a la semana un profesor puede explicar muchas cosas, pero los idiomas se basan en gran medida en la repetición, la práctica y el repaso. Sin embargo, comprendo muy bien lo complicado y aburrido que resulta hacer 40 ejercicios iguales de gramática. Por ello, siempre intento, en medida de lo posible, mandar tareas divertidas, que realmente sean utiles para repasar y acaben siendo un reto divertido para los alumnos.
En conclusión, si queréis aprender un idioma sin morir de aburrimiento en el intento, contactadme, os prometo que no os arrepentiréis!
Aprender un idioma nuevo nunca ha sido tan fácil!