Elizabeth es una persona maravillosa, integra y amorosa. Su integridad se ve no solo en su vida personal, está transpira y crece en su vida profesional, dónde con dedicación, esfuerzo y perseverancia logra impartir el maravilloso conocimiento de la música. La música como un arte requiere de pasión y emociones fuertes pero comedias, emociones que dan el impulso e inspiración para un desempeño único que mueve las energías de quién la escucha. Desde las emociones Elizabeth transmite a través de su música un mensaje único y poderoso, como un portal a lo más interno de su ser, a un mundo rico en tonos y vibrante en emociones. En su enseñanza es algo que se ve, algo que se siente y para quien posea pasión por la música, el más importante y definitivo motivo para tomar a Elizabeth como su tutora