Esther Blanco Filloy

Mis clases están basadas en una metodología muy práctica, ya que creo que el mejor modo de aprender un idioma es hablando. A mí me pasó así: cuando me mudé a Australia a los 6 años, la única forma de aprender inglés fue rodearme de gente que lo hablaba todo el tiempo, y eso fue lo que realmente me ayudó a hablar y entender el idioma de manera natural. No me acuerdo de estar memorizando reglas o verbos, simplemente estaba todo el día en situaciones donde tenía que comunicarme, y de esa forma fui aprendiendo.

Así que, en mis clases, hablar es lo más importante. Intento que los estudiantes se sientan cómodos expresándose desde el principio, aunque cometan errores, porque sé que la única forma de mejorar es practicando. Me gusta que las clases sean muy dinámicas y que cada alumno se sienta libre de participar, ya sea conversando sobre temas que le interesen o sobre cosas más técnicas si es lo que buscan.

Además, por mi experiencia estudiando ADE en bilingüe, también puedo introducir vocabulario más especializado que muchas veces es útil para el ámbito profesional o empresarial. Me interesa que mis alumnos no solo aprendan el inglés de todos los días, sino que también se sientan seguros al usarlo en contextos más formales o de negocios. Y no se trata solo de aprender palabras, sino de entender cómo se usan en situaciones reales.

Una de las cosas que más me gusta de enseñar es que puedo adaptar las clases a lo que cada alumno necesita. A veces, lo que más se busca es mejorar la fluidez conversacional; otras veces, puede ser preparar a alguien para una entrevista de trabajo o para mejorar su nivel en algún campo específico. Cada clase está pensada para que, además de aprender, mis estudiantes disfruten del proceso. Por eso intento que siempre haya una buena dosis de diversión y de interacción, con actividades que mantengan el interés alto.

Mi experiencia viviendo en Australia y en la República Checa me ha dado una visión bastante amplia de cómo los idiomas se aprenden en diferentes contextos, y todo eso lo intento volcar en mis clases. Mi idea es que aprendan a comunicarse de manera efectiva y se sientan lo más cómodos posible con el idioma.