Gina Forcadell

Mi “yo educadora” tiene habilidades muy distintas, pero sobre todo destaca por ser una persona muy activa. El arcoiris sostiene todas sus virtudes a la hora de ser monitora. Sobre el arcorio hay una montaña, ya que piensa que es muy importante hoy en día educar a los niños sobre y en la naturaleza y concienciarles de la educación ambiental y su importancia. También hay una manzana, que simboliza la importancia de la salud tanto física como mental y los buenos hábitos a seguir. También tiene un montón de libros, ya que la lectura es importante para la educación y el aprendizaje de cualquier persona. También existe una bicicleta, para representar la importancia del deporte en el crecimiento, una bola del mundo, para conocer la diversidad tan cultural, funcional, en general la diversidad de las personas y la complejidad social. También hay pinturas, que dan importancia a la creatividad y el aprendizaje que nos puede aportar y por último un rompecabezas y unos dados, ya que las dinámicas dentro del aprendizaje son necesarias.

Mi “yo educadora” en la mochila lleva siempre una tirita, esta tirita le ayuda a resolver todos los problemas, miedos, inseguridades y malos físicos de los niños y niñas. Es una tirita para solucionar todos los problemas que pueden aparecer y ayuda a actuar correctamente frente a situaciones difíciles. Como cualquier tirita, cuidado.

Otro imprescindible en la mochila es una lupa que ayuda a detectar, observar y analizar todos los conflictos que pueden surgir y situaciones incorrectas que deben cambiar. Los niños y niñas deben aprender a llevar esta lupa para evitar situaciones no deseadas.

Por último, pero no menos importante, mi “yo educadora” es organizada y ordenada, por tanto, necesita llevar siempre una agenda que le ayude a tenerlo todo bajo control y organizado.