Guillermo García Miquel

Las clases persiguen una metodología lúdica basando la mayor parte del tiempo en retos entre alumnos o alumno y profesor. Las metodologías que suelo utilizar tienen un gran carácter visual para facilitar el aprendizaje. Un ejemplo de ellos es la adaptación de acuerdo con cada alumno de la Clave de Fitzgerald o el método Enséñame a hablar. Ambos métodos que pueden facilitar la estructuración sintáctica de las frases así como el aprendizaje de nuevo vocabulario, siempre adaptando las actividades al nivel curricular del alumno o alumna. Por otro lado, Con respecto a la enseñanza de las matemáticas para el alumnado de primaria, las clases se concretan con el método ABN.
Tal y como explico en la primera línea, la dinámica de las clases tienen una orientación a la práctica y a la realización de actividades donde se establezcan competiciones que, siempre en la dinámica positiva, favorecen la atención del alumno o alumna en la tarea y su consecuente aprendizaje.
Todo lo descrito anteriormente ha sido comprobado en mi experiencia prácticas. He trabajado en colegios como alumno en prácticas así como en asociaciones, además fui tutor de un aula específica para alumnado con Trastorno del Espectro Autista en Madrid. El alumnado con el que he trabajado y las enseñanzas que he impartido han sido muy diversas, desde atender a una clase con 28 alumnos y alumnas hasta enseñar español a dos hermanos árabes.
Como conclusión de esta carta de presentación, mi experiencia laboral, mis conocimientos sobre la materia y mi personalidad hacen que mis alumnos y alumnas disfruten con mis clases.