Las clases por webcam pueden funcionar bien con un estudiante o un grupo de 3-4 estudiantes, pero por un corto tiempo, unos meses. Prefiero presenciales. Como profesor, trabajas mucho más preparándote para una clase online, estás estático, limitado por la pantalla. Enseñar un idioma incluye el lenguaje corporal y escuchar muy bien los sonidos, lo que se ve impedido por la cámara web. Utilizo muchos materiales diferentes, audición, ejercicios de gramática, textos, imágenes como inicio de diálogo, o simplemente conversación, y todo funciona, enseño incluso a niños de hasta 5 años y puede ser divertido. Sin embargo, a largo plazo hay una limitación de cuánto puede ofrecer a un estudiante por webcam. Hay muy poco citio para ser espontáneo, ademas el contacto humano cara a cara es muy importante en la enseñanza. La mayoría de las personas, tanto profesores como estudiantes, se cansan y se frustran con el aprendizaje online después de un tiempo, algunas personas ni siquiera se dan cuenta de que lo sienten. Acostumbrarse no significa que realmente lo disfrute.
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