Me gusta mucho la forma de enseñar de Héctor. Estando en bachillerato, a veces se me hace muy cuesta arriba compaginar mis estudios con música pero con Héctor se me hacía mucho más ameno. Sus clases siempre son muy flexibles: cuando estaba agobiada y no me apetecía tocar mucho, trabajábamos más la teoría o escuchábamos a diferentes compositores y obras. Con él, descubrí muchas piezas que escucho ahora casi todos los días. Definitivamente, lo que más me gusta es escucharle tocar el piano. Decir que toca súper bien se queda corto. Ya me gustaría a mí algún día tocar así y dar mi toque personal a las obras. En cuanto a las clases prácticas, Héctor dedica mucho tiempo a los detalles, lo que hace que la pieza quede tan bien. A veces, en vez de ir de compás en compás, vamos frase por frase para ir definiendo bien las cosas como los planos sonoros, el pedal y después trabajar el tempo. Soy muy afortunada de haberle tenido como profesor.
