Jesús tuvo mucha paciencia conmigo. Le tuve de profesor de piano y luego de armonía.
Empezamos trabajando la postura, melodías sencillas y estudios de Czerny. Después, para motivarme, pasamos a tocar temas más actuales y alguna banda sonora.
Se nota que Jesús sabe muchísimo de música y gracias a ello es capaz de explicar conceptos complicados de una forma accesible y sencilla.
Es muy buen profesor. Tiene mucha paciencia, sigue tu ritmo y se va adaptando a tus necesidades. Es una joya.
En la primera clase de piano hice ejercicios simples, pequeñas escalas para situarme en el piano primero y después ejercicios alternando dedos primero sólo con una mano y luego ya con las dos. Jesús en todo momento estaba pendiente de si tenía una buena posición y de si el sonido era claro para corregirme lo antes posible. Cuando ya cogí el ritmo hicimos ejercicios en los que Jesús tocaba armonías y yo realizaba el acompañamiento.
Se adapta muy bien al nivel de los alumnos, explica claramente y tiene una santa paciencia. Lo recomiendo!