A la hora de tomar una fotografía hay varias formas de regular la cantidad de luz que llega al sensor (o película). Una de ellas es la velocidad de obturación. Justo delante del sensor (o película) de la cámara hay unas cortinillas que se abren y cierran al disparar permitiendo el paso de la luz. Esto es el obturador. Podremos variar la velocidad con la que se abre y cierra este elemento en el momento de la toma de la fotografía. Con una velocidad lenta estará más tiempo abierto, con lo que entrará más luz. Justo al contrario pasa con una velocidad rápida en la que al abrir y cerrar rápido, la luz que entra será menor. El usar una mayor o menor velocidad de obturación dependerá de las condiciones de iluminación y del efecto deseado. ¿Cuándo puede interesar una velocidad más lenta? Algunos ejemplos pueden ser: -En condiciones de poca luz, pero ojo porque los pequeños movimientos de la cámara pueden hacer que la foto salga movida si no está en un soporte firme como un trípode. -Cuando queremos un efecto de movimiento, como puede ser las típicas fotos nocturnas con coches en las que los faros se ven como líneas o las fotos de cursos de agua en las que queda con un efecto sedoso. ¿Cuándo puede interesar una velocidad más rápida? Practicamente en situaciones opuestas a las anteriores, algunos ejemplos son: -En condiciones de mucha luz. -Cuando queremos congelar la imagen, como en fotografía deportiva en la que un sujeto se mueve a gran velocidad y no queremos que salga en movimiento. Al final, como comentaba, todo depende de las condiciones de iluminación y del efecto deseado. Se puede asemejar a llenar un vaso, puedes hacerlo gota a gota o de golpe. ¿Qué es mejor? Dependerá de los resultados que busques. Espero haberte ayudado. Un saludo, Juan.

A la hora de tomar una fotografía hay varias formas de regular la cantidad de luz que llega al sensor (o película). Una de ellas es la velocidad de obturación. Justo delante del sensor (o película) de la cámara hay unas cortinillas que se abren y cierran al disparar permitiendo el paso de la luz. Esto es el obturador. Podremos variar la velocidad con la que se abre y cierra este elemento en el momento de la toma de la fotografía. Con una velocidad lenta estará más tiempo abierto, con lo que entrará más luz. Justo al contrario pasa con una velocidad rápida en la que al abrir y cerrar rápido, la luz que entra será menor. El usar una mayor o menor velocidad de obturación dependerá de las condiciones de iluminación y del efecto deseado. ¿Cuándo puede interesar una velocidad más lenta? Algunos ejemplos pueden ser: -En condiciones de poca luz, pero ojo porque los pequeños movimientos de la cámara pueden hacer que la foto salga movida si no está en un soporte firme como un trípode. -Cuando queremos un efecto de movimiento, como puede ser las típicas fotos nocturnas con coches en las que los faros se ven como líneas o las fotos de cursos de agua en las que queda con un efecto sedoso. ¿Cuándo puede interesar una velocidad más rápida? Practicamente en situaciones opuestas a las anteriores, algunos ejemplos son: -En condiciones de mucha luz. -Cuando queremos congelar la imagen, como en fotografía deportiva en la que un sujeto se mueve a gran velocidad y no queremos que salga en movimiento. Al final, como comentaba, todo depende de las condiciones de iluminación y del efecto deseado. Se puede asemejar a llenar un vaso, puedes hacerlo gota a gota o de golpe. ¿Qué es mejor? Dependerá de los resultados que busques. Espero haberte ayudado. Un saludo, Juan.